19 de septiembre de 2009

Tiempo

Siempre me han parecido muy graciosas las expresiones: "el tiempo se dilata y se contrae" o "el tiempo se acorta y se ensancha". Más que una aproximación filosófica al concepto del tiempo, me parecen un diagnóstico ginecológico, en el primer caso, y el carácter natural del miembro viril masculino, en el segundo.
El tiempo no es más que materia en movimiento, dijo un filósofo ins-pirado: agujas del reloj, dígitos numéricos japoneses, objetos pasando, personas envejeciendo... O sea, que el tiempo no es tiempo, sino materia. Algo palpable y tangible, si tienes la habilidad de tocarlo, ya que está en continuo movimiento. Vamos, que el tiempo, si quieres alcanzarlo, tienes que estar al acecho porque si no pasa de largo. ¡Qué novedad! Podría decirse, pues, que en este momento las palabras que he escrito hasta aquí son tiempo. Se han movido conformando una serie materio-temporal que os permite leerlas. Sentíos, pues, afortunados de captar el tiempo en mi texto. Privilegiados guardianes del tiempo, que las categorías de vuestro entendimiento os guarden de toda pérdida de facultades materio-espacio-temporales. 
A mi parecer el tiempo no es más que otra mesura, absurda y convencional, para delimitar nuestras incapacidades afectivas. Ansiedades, impaciencias, nervios, alegría, sueño, hambre, fe y todas las que os guste añadir. Con esto me refiero que la concepción temporal es directamente proporcional a nuestras pasiones primarias. La prisa mañanera se entiende como: mi jefe me va a echar (acojonamiento), van a burlarse de mi (pánico público). Pero qué complicación seria delimitar el tiempo a partir de nuestras sensaciones. Cuanto tardaré en llegar: dos miradas de asco y siete arcadas. Más que una apreciación temporal, parecen palabras de un mago de la tierra media o de un mago borracho a altas horas de la madrugada. Con lo que no mejoramos las expresiones: "se dilata o contrae/se acorta y se ensancha". Casi mejor dejar la pedantería blogera y acogerse a la convención temporal unánime. Al mismo "tiempo", aprovecho para decir que seguiré escribiendo cuando me salga del acortamiento y ensanchamiento de mi tiempo.

6 comentarios:

x dijo...

ai si ...lo mejor sería ser ( creo que lo leí a borges) ser como un gato o un lince o similar y vivir en el instante ...
no como los humanos que vivimos en el tiempo o sea en la reflexion o conciencia o pensamiento...wueno mas o menos se entiende ,no ?

Anónimo dijo...

Hombre, cuanto tiempo sin leerte!! Bueno, lo de tiempo es un decir... disculpa la convención y bienvenido de nuevo.

judit dijo...

Escribe cuando, donde, cuanto, sobre lo que quieras, pero escribe. Siempre tendré tiempo suficiente para leerte.

No tinc blog, què passa! dijo...

El tiempo es algo maravillosamente subjetivo. Un segundo en una carrera puede parecer una hora. Una hora haciendo algo que no nos gusta puede parecer un milenio. Un milenio para las estrellas no es más que un suspiro.
Aunque algunos físicos digan que el tiempo no existe, el reloj no deja de hacer tic-tac.
Ui, que denso me ha quedado esto... Carpe diem. Tempus fugit. Y todo lo demás!

Silenci dijo...

Tal vez, lo mejor sería no vivir.

Josem dijo...

La dilatación del tiempo es un hecho en el universo. Un concepto que lleva a reflexiones filosóficas. El tiempo existe y lo que lo limita es la velocidad. si colocas dos relojes sincronizados , uno en la tierra y otro en un avión, se hace despegar el avión, y este llega a una velocidad enorme, después de un tiempo de el avion aterriza y se comparen los relojes , las horas marcada seran diferentes, siendo menor la del avión¡¡¡¡¡ eso es la dilatación del tiempo. :D