23 de abril de 2008

Esto que sigue no es un blog



Parafraseando al pintor Magritte, y sin pretender llegar a su lucidez, inauguro este espacio para la verborrea y la imaginación. Lanzo un primer aviso a navegantes. Esto no es un blog, esto no es un discurso coherente, esto no es terapia, esto no es verdad, tampoco mentira, esto no es un espacio de encuentro, esto no es un fractal, esto no es humor, esto no es tragedia, esto no es un nihilismo, esto no es creencia, esto no es sarcasmo, esto no es esperanza, esto no es odio, esto no es amor, esto no pretende ir más allá de aquí, esto no trasciende, esto no es sexo, aunque pueda aparecer, esto no es reflejo de ninguna personalidad enferma, aunque haya enfermedad. Esto no es más que lenguaje, palabra, en la era de la imagen. Un espejismo del adentro, de un adentro que puede ser múltiple pero nunca afuera, porqué el afuera está allí y cuando se nombra desaparece, como el silencio. 

Comemos en silencio nuestra existencia porque el lenguaje no llega a reflejar nuestra experiencia. Se atragantan las palabras en nuestra garganta porque no fundan, no arden como lo hacen nuestros órganos, no tiemblan como nuestros músculos, no llegan a nuestros gritos, no se pudren como nuestros cuerpos, no brillan como lo hacen nuestros ojos, ni mojan como lo hacen nuestras lágrimas por mucho que gimoteemos, gimamos, goteemos, sollocemos, plañamos o rezumemos. 

Yo declaro mi disfagia existencial, mi absoluta incapacidad para tragar con la vida y todo lo que acarrea. Al mismo tiempo me declaro gourmet bulímico de las mujeres, los vinos, los libros, los trenes, los mares, los ríos, las montañas, las ciudades, los coches, los llantos, las angustias, las risas y carcajadas, las madres y los padres, los padres de las madres y las madres de los padres, las frutas, la música, las discusiones, los cariños, los besos, las muertes, las guerras, las injusticias, el dinero, los automatismos, las películas... Y tantas otras cosas que, como siempre, quedarán por nombrarse. Ante tal paradoja no me queda más que citar al bueno de Ludwig (Wittgenstein): ' De lo que no se puede hablar hay que callar'.
Bienvenidos a mi Disfagia existencial.

9 comentarios:

patri dijo...

ei markus!!!
soc la teva cosina, patri
no he pogut llegir el teu blog, pero ho faré en un altra moment, un peto

Unknown dijo...

Sempre és bona idea vomitar tot el cúmul d'idees, creativitat, frustracions, il·lusions, dessesperacions i bons moments en un espai.
Allibera't i somriu rei.

Nyanyi!!! jejeje

Unknown dijo...

M'encanta llegir-te, sobretot, pq m'encanta que escriguis i ho comparteixis amb tots nosaltres. Continua i no paris.
Smuaks!!

Anónimo dijo...

Bienvenido, disfágico!

Hacía tiempo que esperaba esta inauguración, ya era hora! Pero debo decirte que has empezado fuerte. Tiene buena pinta el blog. A ver si vomitando por estos senderos nos reímos un rato juntos de las angustias, las indigestiones y otros chistes. Ánimo y difrútalo!

Unknown dijo...

Hola Marc
enhorabona pel blog. m´ha agradat molt el text inaugural. estic encuriosida per llegir més - sisplau escriu sovint!!

judit dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
judit dijo...

Me gusta.
Me gusta por todo lo que no es, y por todo lo que aparenta.
Tienes aqui a una adicta a la lectura que se suscribe desde YA a tu blog.
Y si alguna vez decides hacer un club de afectados por Disfagia existencial... me gustaría que me admitieras. (aunque sea solo como oyente)
Besos
quiero más YA!

chico tòxico dijo...

bnu marc, tal i cm t vai dir ahir al sopa aket blog te mol bona pinta. Aviam si així aprenc a escriure q soc un lluç! jejeje
Ens veiem!

pd: x cert, u sntu x ser dl mon audiovisual de l'actualitat.
pd2: aprofitu x avisar-te de que aquell blog d musica q volia fer, ja ta fet! xD ja li donaras un cop d'ull

Mireia dijo...

Els lectors esperem una nova entrega de "palabras en la era de la imagen"!! (ja que no es un blog :P). Volem més motius per pensar que no sabem pensar.

Tal i com deia S. Jerzy Lec "la primera obligació de la intel·ligència es desconfiar d'ella mateixa.

Ens veiem per Casp!