21 de junio de 2009

¡Arriba el trabajo y la decepción!

El mito de Sísifo cuenta la historia de un hombre castigado por los dioses a subir una roca enorme a lo más alto de una montaña. A simple vista, parece una tarea dura pero no insoportable. Lo que termina por serlo, es no conseguir subir nunca a lo más alto de la cima y ver como esta tarea se repite eternamente. Hay quien dice que la vida sólo se aprecia a partir del sacrificio y el esfuerzo. Las cosas que cuestan de conseguir son las que más se aprecian y las que más se disfrutan. Trabajar y persistir en lo que a uno le interesa, siempre tiene recompensa. Ésta llega tarde o temprano. Puede que sea en esta vida, en una reencarnación posterior, en un harén rodeado de frutas exóticas y mujeres despampanantes o en el cielo en estado de plenitud y satisfacción absoluta.
El trabajo, la rutina, la disciplina, la honradez, la persistencia, la bondad... son virtudes que se consiguen y se derivan de la dedicación y el trabajo. Aquél que es capaz de soportar los varapalos de la vida, los fracasos y las decepciones; no sólo consigue una experiencia sin precio, sino que alcanza cotas morales de una excelencia propias de un dios. Hay que sentirse afortunado de no conseguir los deseos, porque el empeño en conseguirlos es lo que nos enseña y nos hace mejores. No importa la meta, importan los caminos. Siempre podremos pensar que los ricos y poderosos tiene más dinero que nosotros. Pero aquellos que trabajan, sudan, sufren, lloran y se decepcionan, poseen mayor bondad. 
No hay más que ver los ejemplos adjuntos (las fotografías). Los dos personajes, contienen un aura excelsa y suprema fruto de las decepciones, los callos en las manos y la quemazón en la cara después de largas jornadas de trabajo. Sus sonrisas muestran la satisfacción del trabajo bien hecho, el placer de haber sufrido por alcanzar sus objetivos y la bondad del que se sabe honrado y honesto. Se trata de dos ejemplos a seguir, dos espejos en los que mirarse, dos referentes que permiten esperanzarse y creer que un día se llegará a disfrutar de dicha felicidad. Es por esta gente por la que tenemos que sentir el orgullo de madrugar, de invertir nuestro día en el trabajo, de cantar en el  metro, en el bus, en las retenciones. Porque el sufrimiento y el trabajo tienen recompensa, por eso y por lo que ha de venir, digo: ¡¡Arriba el trabajo!! ¡¡Arriba la decepción!! Porque nos harán mejores.

2 de junio de 2009

ASOCIACIÓN "MALVERSADORES DE FONDOS Y ESPECULADORES"

La asociación "malversadores de fondos y especuladores" nace sin ánimo de lucro colectivo y con un objetivo claramente individualista. Su intención es la de difundir y expandir el sano ejercicio de la burla, la mentira y el menosprecio a toda convención moral. Al mismo tiempo que se fomentan valores fundamentales como: la envidia, la avaricia, la codicia y el desprecio a todo ser inferior. Como usted, deplorable lector. Nuestra asociación se basa en una estructura piramidal y se caracteriza por una lucha encarnizada entre los estamentos inferiores. La condición indispensable para entrar en nuestra asociación es ingresar una cantidad superior a 300 euros. A partir de ese momento, dará comienzo el período de iniciación. Durante este tiempo deberá cambiar móviles a adolescentes por cajas de vídeo consolas vacías, pagar facturas con cheques sin fondos, vender preservativos a jubilados y seducir a viudas bienestantes. Tanto el robo como el engaño entre iniciados  es obligatorio. Todas las ganancias se ofrecerán a la asociación para fomentar la malversación. La no consecución de dichos objetivos supondrá una multa de 500 euros y la consecuente expulsión. Una vez superado este período se accede al primer estamento de la asociación. En él se crearán empresas virtuales de venda de parcelas municipales, apuestas deportivas, venta de reliquias religiosas y gabinetes de autoayuda. Si las ganacias superan los 150.000 euros y se ha conseguido arruinar a dos competidores, se accederá al segundo estamento. A partir de este momento las empresas creadas por el asociado deberán fusionarse o comprar empresas competidoras. En este estamento es obligatorio tanto el tráfico de armas y drogas como la venta de fármacos caducados al tercer mundo. Una vez conseguida la estabilización en este estamento, se permitirán asociaciones con otras empresas, con la única condición de desbancar a empresas situadas por encima suyo. Si su visión empresarial, su falta de escrúpulos y sus ansias de poder económico se lo permiten, formará parte de una de las asociaciones más antiguas y provechosas de todos los tiempos. Cualquier sugerencia de campos de acción no explotados será agradecida y supondrá una reducción de la cuota inicial de un 25%. ¡Arriba el capital malversado!